La
alimentación continúa siendo el motor de
este sistema comercial alternativo ya que representa el 88% de las
ventas, y refleja una subida del 27% durante el último año. “
El café
se mantiene como el producto estrella: está detrás de la mitad de las
compras ya sea en grano, molido, máquinas de vending o tazas de café en
hostelería” ha explicado Juan José Martínez, vicepresidente de la
Coordinadora Estatal de Comercio Justo. Le siguen los dulces, es decir
productos elaborados con cacao o azúcar de Comercio Justo. “
Sabemos
que para los pequeños productores de cacao y caña de azúcar este
crecimiento es muy relevante. Seguimos comprometidos a abrir mercado y
apoyar el crecimiento de las ventas” ha comentado Pablo Cabrera, director de Fairtrade España.
Las
artesanías han descendido un 16%. Actualmente
representan una décima parte de los ingresos del sector. En este grupo,
los artículos textiles (ropa y hogar) son los únicos que han registrado
un aumento. “
Lamentablemente tenemos que reconocer que hoy se vende
menos artesanía de Comercio Justo que hace 10 años, lo que nos preocupa
porque detrás de esta cifra hay muchos hombres y mujeres de América
Latina, África y Asia que realizan esta actividad para sobrevivir”, ha declarado J. Martínez.
El informe confirma que esta alternativa comercial es cada vez más plural y compleja.
Un momento de la rueda de prensa. Foto: Imagen en Acción
Las t
iendas de Comercio Justo
y otros minoristas (herbolarios, establecimientos ecológicos…), que
hasta hace pocos años eran los canales de venta mayoritarios, han
descendido su facturación en un 10% respecto al año pasado. Sin embargo
las compras en nuevos espacios como supermercados, vending y cadenas de
hostelería aumentaron en torno a un 40%.
De esta manera, en 2011 se consolida la tendencia iniciada en 2009,
momento en que creció significativamente la comercialización de
productos de Comercio Justo en dichos establecimientos. Estos canales de
venta, hasta ese momento poco explotados, aprovechan una demanda
potencial y emergente de los consumidores. Así España se acerca más al
modelo europeo, donde la mayor parte de estos artículos se distribuye en
grandes superficies y cadenas de hostelería.
La crisis está afectando especialmente a las organizaciones y
tiendas de Comercio Justo que han visto cómo su facturación descendía un 28% desde 2008. “
Al
impacto de la crisis en el pequeño comercio en general se une la bajada
en artesanía, artículos que casi únicamente distribuyen nuestras
organizaciones”, ha explicado Gonzalo Donaire, responsable de Estudios de CECJ.
“Pese a ello, las organizaciones importadoras y
tiendas de la CECJ continuaremos apostando por la artesanía ya que es
parte de nuestro compromiso con los productores del Sur”, ha añadido J. Martínez.
Dentro del sector del Comercio Justo, la facturación de los productos
certificados bajo el sello Fairtrade aumentó un 39% respecto al año
anterior, continuando su ascenso pese a la crisis. De hecho desde 2008
sus ventas se han multiplicado casi por 4.
Pese a que desde el año 2000 las ventas de Comercio Justo en España
se han cuadruplicado, nuestro país se sitúa aún lejos de la media
europea. El gasto medio por habitante en 2011 fue de 0,55 euros, unas
diez veces menor que en el resto del continente o en países como Francia
o Alemania y muy lejano de los niveles de Suiza (29 euros por habitante
y año) o Reino Unido (24 euros).
Los productos de Comercio Justo que compramos en España son
elaborados por unas 200 organizaciones de más de 40 países. La mayoría
de ellas son cooperativas, y en menor medida, uniones de cooperativas o
empresas de carácter social.
Durante la presentación el representante de la AgenciaEspañolade
Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Fº Javier Jiménez
de Gregorio, subrayó el compromiso de la AECIDcon las iniciativas de
Comercio Justo y a favor del conocimiento de sus implicaciones por parte
de la ciudadanía española. “
En los últimos cuatro años, la Agencia
ha financiado a ONGD más de 40 iniciativas de difusión de los valores
del Comercio Justo. Se trata –añadió–
de que asumamos como consumidores una opción que nos responsabiliza con el desarrollo global del planeta”.
El Comercio Justo es una alternativa comercial que no solo se basa en
criterios económicos sino que también tiene en cuenta los aspectos
sociales y medioambientales. Su finalidad es lograr el desarrollo de
pueblos desfavorecidos a través de un salario adecuado a los productores
y unas condiciones de trabajo dignas e igualitarias para trabajadores y
trabajadoras. En él no existe explotación laboral infantil y los
productos se elaboran sin perjudicar el entorno natural.
Reflexiones sobre comercio internacional y sus implicaciones en el desarrollo
El prólogo del informe ha sido redactado por el economista
Arcadi Oliveres
quien repasa las características que definen el comercio internacional
actual y que resultan profundamente injustas para los sectores y países
más vulnerables. Ante ello, el autor destaca el Comercio Justo como
alternativa y como la puerta de entrada hacia otras formas de entender
la economía centradas en las personas y el medioambiente.
Además el estudio incluye un análisis sobre el comportamiento de los
consumidores responsables, elaborado por el grupo de investigación
Empresas y Sostenibilidad E-SOST de la Universidad Pontificia de
Comillas.
La segunda parte de la publicación analiza la relación entre
comercio y desarrollo,
en dos capítulos. El primero contiene tres artículos de las autoras
Bibiana Medialdea, profesora de Economía Aplicada de la Universidad
Complutense de Madrid (¿Qué comercio para qué desarrollo?), Kattya
Cascante, politóloga de Fundación Alternativas, (¿Quién gobierna la
globalización comercial?) y Berta Iglesias, de la red Quién debe a quién
(Comercio internacional, deuda externa y dependencia económica).
El segundo capítulo incluye dos textos que ponen de relieve ejemplos
de injusticias comerciales, firmados por Tom Kuchard, de Ecologistas en
Acción, (Libre comercio y proteccionismo: impactos del doble rasero
comercial) y J. Moisés Martín Carretero, economista (Coherencia entre
políticas comerciales y de desarrollo: una agenda integral urgente y
necesaria).
Para finalizar, se incluyen dos análisis de los impactos positivos
del Comercio Justo, escritos por Juan José Martínez, de Intermón Oxfam
(El Comercio Justo como alternativa global: un recorrido a través de
cuatro ondas) y Gonzalo Donaire, responsable de estudios de CECJ (Los
impactos del Comercio Justo en el Sur).