martes, 29 de noviembre de 2011

ENCUENTRO DE VOLUNTARIADO DE CÁRITAS



Para el Encuentro de Voluntariado de Cáritas  de toda la provincia de Huelva, el  sábado 22 de Octubre se eligió bonito paraje de la sierra de Huelva, Villaonuba, Fuenteheridos. Dicho encuentro, celebrado en con motivo del Año Europeo del Voluntariado, convocó a casi 200 personas, llegadas de toda la provincia, con el objetivo de encontrarse, contrastar las experiencias de trabajo y reflexionar sobre los retos que la actual coyuntura de crisis lanza sobre la acción social de Cáritas.
El lema del encuentro "Las cosas importantes se hacen con corazón" , recoge sencillamente la realidad de todas las personas que se ponen a disposición de los demás sin esperar nada a cambio. La jornada fue  un día festivo y de acción de gracias de voluntarios y voluntarias de toda la provincia de Huelva.
Beas también estuvo representada y tuvimos la suerte de disfrutar de un encuentro entrañable que nos enriqueció a todas las personas presentes y nos llenó de energía renovada para seguir trabajando por aquello que creemos justo.
Estos encuentros ayudan también a conocer otras realidades fuera de las fronteras de nuestra localidad pero a la vez tan cercanas. Da escalofrío escuchar las cifras de las personas que están sin un techo digno en nuestra provincia, o las colas de más de 200 personas  necesitadas en los distintos despachos de cáritas.
Están también las cifras que nos producen alegría, casi 1000 voluntarios en nuestra provincia. Personas unidas por un fin común “Sembrar Esperanza” en aquellos que necesitan un poquito de nuestra ternura, de nuestro tiempo.
Para concluir la jornada realizamos una actividad dónde todas las personas  nos unimos en una gran red formada de lanas de colores.
 
“Tejiendo redes de mil colores, de mil tejidos distintos, llegados de todos los rincones del universo. Renunciando a la uniformidad y abrazando la diversidad; todos los matices del verde, rojo, el malva y el azul.
Tejiendo redes que se parten, débiles en muchos de sus nudos, pero que vuelven a tejerse con paciencia, sabiendo que cada mundo tiene valor en sí mismo, que solo juntos tejen una red de esperanza.
Tejiendo redes que humanizan, mientras las tejemos vamos creciendo y entendiéndonos, acercándonos y perdiendo de vista el nudo que yo tejí en medio de tantos nudos tejidos, reconociéndome  en el otro y reconociendo al otro en mí.
Tejiendo redes que resisten más allá de lo que nunca imaginamos.
Tejiendo redes que sostienen el mañana…”